Revista Ágora: Pixel

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. 2/4/10
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Excelente publicista el del, ya no tan aclamado, Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Acepto que su campaña fue mucho más inspiradora que su todavía corto mandato; pero no juzguemos hasta que haya pasado tiempo suficiente para hacerlo. Espero estas vacaciones nos inspiren tanto como esta frase.

[Sobre la autora: Tatiana Fraga Díez estudia la licenciatura de Relaciones Internacionales en El Colegio de México.]

1 Comentarios:

G.X.G.H. dijo...

Me da ASCO que la política se convierta en un producto comercial. Muchos opinan que "no hay de otra", que es una manera práctica y efectiva de llegar a la gente. Pero yo no puedo más que ver el aspecto decadente, pues la mercadotecnia se basa, querámoslo o no, en la manipulación de impulsos y deseos, no en información.
Los gringos son expertos en este ámbito, sus campañas políticas parecen talk shows y sus líderes no se diferencian por mucho de los que, en películas hollywoodenses anuncian que la tierra etá en peligro por decimoquinta vez, sólo que en su realidad, en lugar de extraterrestres nos amenaza el "Eje del mal".
Decir que Obama manipuló a mucha gente es darle mérito; tras de sí tenía todo un equipo de profesionales.
Pero los resultados ya se están revelando: promesas sin cumplir, expectativas desairadas, ilusiones en la basura.
¿Que luchó por la reforma de salud? Ésta ya existe en Cuba, país que se han empeñado en boicotear, desde hace 40 años.
Obama sólo seguirá desilusionándonos, pues, como presidente del imperio, no puede sino seguir las pautas que el puesto (y los grandes intereses) le demandan.
Para conocer más las grandes hazañas de este héroe oscuro, la siguiente reflexión de Fidel:
Barack Obama es un fanático creyente del sistema capitalista imperialista impuesto por Estados Unidos al mundo. Dios bendiga a Estados Unidos”, concluye sus discursos.

Algunos de sus hechos hirieron la sensibilidad de la opinión mundial, que vio con simpatías la victoria del ciudadano afroamericano frente al candidato de la extrema derecha de ese país. Apoyándose en una de las más profundas crisis económicas que ha conocido el mundo, y en el dolor causado por los jóvenes norteamericanos que perdieron la vida o fueron heridos o mutilados en las guerras genocidas de conquista de su predecesor, obtuvo los votos de la mayoría del 50% de los norteamericanos que se dignan acudir a las urnas en ese democrático país.

Por elemental sentido ético, Obama debió abstenerse de aceptar el Premio Nobel de la Paz, cuando ya había decidido el envío de cuarenta mil soldados a una guerra absurda en el corazón de Asia.

La política militarista, el saqueo de los recursos naturales, el intercambio desigual de la actual administración con los países pobres del Tercer Mundo, en nada se diferencia de la de sus antecesores, casi todos de extrema derecha, con algunas excepciones, a lo largo del pasado siglo´...
(Texto completo en http://www.jornada.unam.mx/cobertura/reflexiones/index.php?section=reflexiones&sub=historico&article=20100325_025a1mun)