Por Andrea Conde
Abril, 2010
If you never do anything, you never become anyone.
Es 1961. El lugar: Inglaterra en el apogeo del rock y el feminismo. Ahí empieza An Education (Una enseñanza de vida); una película cuya importancia no radica en el tema —hilo de innumerables novelas y películas—, sino en la forma ingenua, ambigua y dramática de tratarla.
Jenny, una estudiante disciplinada y apasionada por la cultura francesa, quiere entrar a la prestigiosa universidad de Oxford en medio de torbellinos feministas colectivos. La novel actriz, Carry Mulligan, retrata puntualmente las expectativas de una joven que ansía la espontaneidad en sí misma; las aventuras y el romanticismo encarnados por Francia. La historia comienza cuando un hombre mayor, pero seductor y encantador, ofrece rescatar el chelo de Jenny de la típica lluvia inglesa. La escena es inusualmente fascinante; y de una plática del compositor Edward Elgar a subastas del movimiento pre-raphaelita, el hombre misterioso, David, la conquista con una facilidad que cae en oportunismo.
El tono delicado y cómico de las insinuaciones de David no lo convierten en un personaje burdo y vulgar (como un Henry Chinaski), sino en uno extravagante y atractivo. No obstante, la audiencia es engañada lentamente, y el papel complicado de David introduce la duda, que de repente se convierte en una repulsión incesante; cambiando gota por gota nuestra impresión.
Sin embargo, la era es el verdadero tema de An Education, la era del “sexo”; no simplemente el hecho de tenerlo, sino el acceso a un ideal de sensualidad, un mundo que es lo opuesto a las ciudades aburridas y conservadoras de Inglaterra. En otras palabras, un mundo à la Juliette Greco.
El director danés, Lone Scherfig, hace un buen trabajo al adaptar a la gran pantalla las memorias de la periodista británica Lynn Barber. En conjunto con el guionista Nick Hornby (About a Boy), encuentran una resonancia entre una educación formal y rígida con las expectativas pasionales de la juventud. Las contrastantes tomas —ejemplificadas por las cerradas y oscuras en la escuela católica inglesa y, las vivas y coloridas en les quartiers de París— ofrecen al espectador el aire de cambio que tanto busca el personaje principal.
Finalmente, An Education, aunque tiene momentos de frustración e imprecisiones de continuidad, es una película que tiene un lugar en el salón de las mejores del año. Las actuaciones auguran una nueva aparición de Carry Mulligan y se espera ver una conjunción más entre Hornby y Scherfig. La película muestra, en efecto, la “educación de la vida”, la cual indispensablemente trae daños colaterales.
★★★★
Título: An Education (Una enseñanza de vida)
Créditos: Dirigida por Lone Scherfig. Escrita por Nick Hornby basada en las memorias de Lynn Barber.
Duración aproximada: 100 minutos
Sitio WEB: sonyclassics.com/aneducation
1 Comentarios:
Se oye muy interesante, sobre todo porque es una oportunidad de ver los cambios en la vida cotidiana que llegaron con la revolución cultural en Europa, sobre todo en Inglaterra. Normalmente escuchamos estas historias clásicas desde los Estados Unidos, pero el verdadero nido de los grandes, a mi juicio, está en Inglaterra.
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