Revista Ágora: Más Allá del Bósforo. Un ejemplo de diplomacia

Más Allá del Bósforo. Un ejemplo de diplomacia

. 15/4/10
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Erick Viramontes*

En 1972, el presidente estadounidense Richard Nixon firmó un acuerdo de cooperación y defensa con Irán, con lo cuál, el Shá Mohamed Reza Pahlevi pasó a ser el principal aliado de Estados Unidos en el Golfo Árabe/Pérsico, situación que se mantuvo constante durante gran parte de la década de 1970. La amistad entre Estados Unidos e Irán llegó a su fin siete años después de firmado este acuerdo, cuando un movimiento nacionalista, cuyo liderazgo recayó en los islamistas chiitas encabezados por el Ayatolá Ruhollah Jomeini, derrocó al Shá. Después de este evento, la relevancia del golfo en la agenda estadounidense se incrementó abruptamente, de tal suerte que, en 1981, se instalaron las Rapid Deployment Joint Task Forces, mismas que, dos años después, se transformaron en el US Central Command, contingente militar que alcanzó enormes dimensiones con la operación Tormenta en el Desierto en 1991.

A partir de la extinción de la amenaza soviética a principios de los noventa, el despliegue militar de Estados Unidos en el golfo ha tenido como encomienda más importante el acabar con los regímenes que representan una amenaza regional a sus intereses. Después de haber invadido Iraq en 2003 y después de haber suprimido el régimen de Saddam Hussein, Estados Unidos convierte ahora a Irán en el centro de sus amenazas, a pesar de que una invasión a este país parece inviable en este momento y de que la aplicación de sanciones al mismo puede provocar una legitimación de la causa del gobierno en turno. ¿Qué es lo que explica, entonces, que Estados Unidos esté obsesionado con el asunto de Irán?

Además de que sus aliados en la región, Israel y Arabia Saudita, han presionado a Estados Unidos para que acabe de raíz con el proyecto nuclear de Irán, la obsesión de los norteamericanos con respecto a este tema obedece a una cuestión interna que tiene que ver con la situación del Partido Demócrata de cara a las elecciones intermedias que están por celebrarse en el país vecino del norte. Según un estudio del centro de investigación PEW de febrero de este año, aunque demócratas y republicanos están muy parejos en términos de popularidad, la preferencia de los electores hacia el partido que ahora ocupa la Casa Blanca se ha reducido, desde noviembre del 2009, de 48% a 45%, mientras que su rival, en el mismo período, ha incrementado su simpatía entre los votantes de un 40% a un 42%.

En los últimos meses, mas actores se han ido sumando a la tensión entre Estados Unidos e Irán, de entre ellos, además de Arabia Saudita, Israel y el bloque de países encargado de las negociaciones con el gobierno de Ahmadineyad en el marco de la OIEA, destacan Siria, Turquía y Brasil. Hace algunos días, el presidente sirio Bashar al-Assad anunció su respaldo al proyecto nuclear iraní, lo cuál revela su intención de formar una alianza regional que haga frente a Israel, en sincronía con lo anterior, la Cámara de Representantes en Estados Unidos, al calificar de genocidio la matanza de armenios por los turcos en 1915, ha enviado un mensaje a Erdoğan para que, en su carácter de mediador por excelencia, sea favorable a los intereses occidentales, de la misma manera, antes de la visita de Hillary Clinton a Brasil, el presidente Luis Inácio Lula da Silva se pronunció a favor del diálogo para resolver el conflicto con Irán y rechazó la intervención o la presión internacional como medios viables para salir de esta crisis.

Brasil, al igual que México, es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, sin embargo, este país si es incluido en las discusiones más importantes a nivel mundial y es, sin duda alguna, un actor internacional imprescindible. La política exterior que ha ejercido Brasil en los últimos años ha sido acorde a su objetivo de lograr el liderazgo regional en América Latina y, mientras tanto, nuestro país, debido a su sometimiento lastimoso, es desplazado y se queda fuera de la mayoría de las negociaciones internacionales. ¿Será por lo anterior que el círculo calderonista no desperdicia los reflectores para despotricar y burlarse de forma visceral en contra del gobierno que encabeza Lula?

*El Colegio de México
eviramontes@colmex.mx

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